TRADICIÓN ORAL


En este apartado os tenemos preparado diferentes actividades para poder contar a tus amigos y amigas.Son muy interesantes y fáciles de aprender o contar.
Entre ellas os encontrarei con :


- Trabalenguas
- Mitos
- Fábulas
- Leyendas
- Cuentos
- Adivinanzas


TRABALENGUAS


View more presentations from sirvelasco.


MITOS

EL NIÑO DE MULA

En el año 1648, según cuenta la leyenda, se le apareció Dios Niño a un pastor que estaba en ese momento con su ganado en un pequeño monte, en el paraje muleño de El Balate. Este pastor se llamaba Pedro Botía.
Posteriormente ingresó en la orden franciscana, tomando los hábitos en el convento de Orihuela. En un viaje a los Santos Lugares, Jerusalem e Italia, se le volvió a aparecer Dios Niño en Asís, quien le indicó que volviese a España. Durante el viaje de regreso conoció al Conde de Lemus, éste le introdujo en la Corte madrileña, así conoció al hermano del rey Carlos II, D. Juan José de Austria, y llegó a ser su consejero.
Durante los años que permaneció al servicio de ese príncipe, logró la construcción del Real Monasterio de la Encarnación en su villa natal, habitado hasta hoy por religiosas de la orden de Santa Clara de Asís. Comenzaron los cultos al Niño en la ermita levantada próxima al lugar de la aparición, que no corresponde a la que ahora se visita, la actual fue edificada a finales del siglo XVIII en estilo Barroco murciano.
La devoción de El Niño comenzó a extenderse por la Región, en especial por los pueblos del valle del Segura. Desde entonces es esta devoción una referencia muy significativa de las tierras murcianas.

El Laberinto

Los laberintos son construcciones llenas de pasadizos tramposos. Pasillos sin salida y recovecos que no llevan a ninguna parte. 























Están construídos de tal manera que una vez que alguien entra es imposible encontrar la salida.
Es famoso el laberinto del Minotauro en Creta.
Laberinto<br>Dibujo por Mirta Croxatto

El Jardín de las Hespérides

El país de las Hespérides estaba ubicado en el extremo occidente, al borde del río Océano y muy cerca del monte Atlas. 






















El jardín de las Hespérides<br>Dibujo por  Mirta Croxatto

Estaba custodiado por las Hespérides. Hijas de la estrella de la tarde. Estas ninfas, de dulce y melodiosa voz, según las leyendas tradicionales eran hijas de Zeus y Temis.
Ellas custodiaban un jardín maravilloso, lleno de fuentes de ambrosia, cuyos árboles estaban cargados de frutos en todas las estaciones del año, llamado el jardín de las Hespérides.
Este jardín estaba consagrado a la diosa Hera, porque ella había plantado allí las manzanas de oro que le regaló la diosa tierra, Gea, como regalo de bodas.
El árbol de las manzanas de oro era custodiado por el dragón Ladón.
A las puertas del jardín se encontraba el gigante Atlas, sosteniendo la bóveda celeste sobre sus espaldas.

Los Campos Elíseos

También llamados "Campos Afortunados" o "Islas de los Bienaventurados", era un territorio feliz donde eran llevados los mortales favorecidos por los dioses sin probar la muerte para que gozaran de la felicidad eterna.
Los Campos Elíseos quedaban sobre el margen occidental de la tierra bañados por la corriente del Océano.




FÁBULAS 


El Atún y el Delfín

Viéndose un atún perseguido por un delfín, huía con gran estrépito. A punto de ser cogido, la fuerza de su salto le arrojó sin darse cuenta, sobre la orilla. Llevado por el mismo impulso, el delfín también terminó en el mismo sitio. Se volvió el atún y vio al defín exhalando el último suspiro.-- No me importa morir -- dijo --, porque veo morir conmigo al causante de mi muerte.


Sufrimos con menos dolor las desgracias que nos hacen padecer, cuando las vemos compartidas con quienes nos las causan.


La bruja:

Una bruja tenía como profesión vender encantamientos y fórmulas para aplacar la cólera de los dioses; no le faltaban clientes y ganaba de este modo ampliamente la vida. Pero fue acusada por ello de violar la ley, y, llevada ante los jueces, sus acusadores la hicieron condenar a muerte.


Viéndola salir del tribunal, un observador le dijo:
-Tú, bruja, que decías poder desviar la cólera de los dioses, ¿cómo no has podido persuadir a los hombres?


Nunca creas en los que prometen hacer maravillas en lo que no se ve, pero son incapaces de hacer cosas ordinarias.


El Lobo y el Asno


Un lobo fue elegido rey entre sus congéneres y decretó una ley ordenando que lo que cada uno capturase en la caza, lo pusiera en común y lo repartiese por partes iguales entre todos; de esta manera ya no tendrían los lobos que devorarse unos a otros en épocas de hambre.
Pero en eso lo escuchó un asno que estaba por ahí cerca, y moviendo sus orejas le dijo:
-- Magnífica idea ha brotado de tu corazón, pero ¿ Por qué has escondido todo tu botín en tu cueva ? Llévalo a tu comunidad y repártelo también, como lo has decretado.
El lobo, descubierto y confundido, derogó su ley.

Si alguna vez llegas a tener poder de legislar, sé el primero en cumplir tus propias leyes.

CUENTOS


Los 3 cerditos:

En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre los perseguía por comérselos. Para poder escapar del lobo, los tres cerditos decidieron hacerse una casa. El más pequeño se hizo una casa de paja, para acabar antes e irse a jugar.
El mediano se construyó una casa de madera. Al ver que su hermano pequeño había acabado ya, se apresuró para irse a jugar con él.
Y el más grande trabajaba en su casa de ladrillos.
- Ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas - riñó a sus hermanos mientras estos se lo pasaban la mar de bien.
El lobo salió detrás del cerdito pequeño y le persiguió. El cerdito corrió y corrió hasta su casita de paja, el lobo se paró y empezó a soplar y soplar hasta que la casita de paja cayó.
El lobo entonces persiguió al cerdito pequeño por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su hermano mediano. Pero el lobo volvió a soplar y soplar hasta que la casita de madera cayó. Los dos cochinillos salieron disparados de allá.
Casi sin aliento, con el lobo pisándoles los talones, llegaron a casa del hermano mayor.
Los tres entraron y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo sopló y sopló, pero la casa no caía. Sopló y Sopló, pero la casa aguantaba. Cansado y sin aliento el lobo empezó a dar vueltas a la casa, buscando algún lugar por donde entrar. Con una escalera larguísima subió hasta el tejado, por colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso en el fuego una olla con agua.El lobo glotón bajó por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó.
Huyó de allí con unos terribles aullidos que se oyeron por todo el bosque, y se dice que nunca nunca más quiso comer cerdito.

La Liebre y la Tortuga


En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.

Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.







Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida.

Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.

Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo.Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar.

Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!

Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.

La liebre, muy divertida, aceptó.

-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.

-¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre.

-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo.

Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.

-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.


Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.

LEYENDAS



El quemado
Hace mucho tiempo había una bruja que se llamaba María Dolores Llana.
A Lola le gustaba quemar chicos con una pelota embrujada. Pero un día a ella se le cayó la pelota, los chicos la agarraron, se la tiraron y Lola se hizo polvo.
Los chicos al Quemado para no olvidarse de esa historia.

Mancha venenosa
Hace mucho tiempo una víbora africana con muchas manchas vivía en un país llamado Costa de Marfil.
Un día la víbora picó a un chico. El muchacho fue corriendo a avisarle a su papá que tocó la herida y se infectó. Fueron al médico corriendo.
El doctor abrió la herida que tenía el chico y vio que había huevos de la víbora. El niño se murió.
Y por eso, cuando juegan a la mancha venenosa, recuerdan la muerte del chico.

La mancha saltada
Una señora tenía un conejo que se escapó pero en un parque conoció a alguien que se convirtió en su amigo.
Un día, estando en su casa, el hermano de la dueña persiguió al conejo porque le había robado las zanahorias para hacer los fideos con tuco. Pero para tropezarse saltó al conejo.
Así se creó la mancha saltada.

La escondida
Hace mucho tiempo había un asesino que tenía una mascota que se llamaba Milenium.
A medida que el asesino mataba personas le crecía una cabeza nueva.
Todas las mañanas él contaba hasta veinte estando parado arriba de una tumba en el cementerio.
Toda la gente se escondía pero los valientes que se animaban y tocaban la lápida no morían.
Pero Milenium se comió al asesino pero como tenía muchas cabezas se convirtió en topo y escupió al asesino que se volvió bueno.
Para no olvidarse de aquella época de terror, los chicos hoy juegan a las escondidas.


ADIVINANZAS
Mi nombre empieza con bo,
no soy bota ni botijo,
¡bobo, tonto!,
¡si ya te lo he dicho!


La solución es: El botón




Tengo una hermana gemela
y vamos siempre al compás,
con la boca por delante
y los ojos por detrás. 

La solución es: Las tijeras


Soy bonito por delante
algo feo por detrás;
me transformo a cada instante,
ya que imito a los demás.

La solución es: El espejo


Sube llena
y baja vacía.
Si no se da prisa,
la sopa se enfría.

La solución es: La cuchara

Pequeña como una pera,
alumbra la casa entera. 

La solución es: La bombilla


Todos me buscan
para descansar
¡¡si ya te lo he dicho!!
no lo pienses más.
La solución es: La silla

Quien me mira se refleja,
así nadie tiene queja.
La solución es: El agua

Es tu favorita
cuando sientes frío.
la tienes escrita
en el verso mío.

La solución es: La estufa


Fuente:

Información e imágenes.
http://www.todocuentos.es/view.php?p=I